martes, 26 de abril de 2011

Denunciados...

He leído que Farmaindustria ha denunciado a Castilla La Mancha por unas medidas que han tomado para promover la prescripción por principio activo, pero lo que me ha llamado la atención de la entrevista que hacían a José Ramón Luis-Yagüe (una persona a la que respeto y me cae muy bien, de la cual además pienso que sabe muchísimo), es que también han denunciado a Aragón, Galicia, Cantabria, País Vasco y, por supuesto, Extremadura.
No es que sea bueno estar en el grupo de los denunciados, pero desde luego mola mucho más no ser el único en el grupo, ya que al menos piensas que hay gente que opina parecido, que las medidas que propones no son descabelladas ni has hecho algo que no se le ocurriría a nadie.
Hay un par de reflexiones que se me ocurren respecto a esto, aunque el tema da para muchos debates y es un continuo caballo de batalla (que si ciudadanos de segunda, que si desigualdad, que si seguridad...). Pero lo que pienso es que si ya son 6 comunidades las denunciadas, si Andalucía está promoviendo nuevos modelos en la dispensación de medicamentos (que indudablemente también será denunciado), si quien más quien menos cuando nos juntamos los que trabajamos en esto está buscando medidas que ayuden a paliar el gasto... a lo mejor resulta que finalmente somos más los que pensamos que tenemos que poner las herramientas del sistema al servicio de una prescripción más eficiente (eficiencia = conseguir el mismo resultado con el menor coste posible).
Y que conste que entiendo que cada uno tiene que defender lo suyo, que es una faena que de repente la Administración decida que hay que prescribir los medicamentos que tienen menor precio. Pero no me creo que eso "no suponga ningún ahorro", que haya "riesgo para los pacientes" o que "rompa la cohesión". Es cierto que puede haber problemas con estas medidas, pero seguro que más riesgo para los pacientes supone que no se pueda mantener abierto un quirófano o que no se pueda contratar personal porque no hay dinero.
Para terminar sólo quiero hacer un comentario, ya que a veces se personaliza cuando hablan de las medidas que toman las comunidades autónomas o más concretamente la administración autonómica, pero parece que se olvidan de que estas medidas se toman para la población, para los ciudadanos... que si con estas medidas conseguimos ahorrar unos miles de euros, serán euros para invertir en mejorar la sanidad. Y sinceramente, sería más fácil y más cómodo no hacer nada, pero no se nos da bien.

Hoy tengo fácil recomendar un libro, me lo regaló una compañera hace unos días y es un gustazo leerlo. El título es genial: "Si tú me dices ven lo dejo todo, (pero dime ven)", anda que no lo he pensado yo veces. Será un superventas por lo que he oído de la feria del libro de Barcelona, pero es que es un libro agradable, cortito, entretenido y sin grandes pretensiones. Muy recomendable, de verdad... igual que el otro libro que he leído de este autor: "Todo lo que seríamos tú y yo si no fuésemos tú y yo".

jueves, 7 de abril de 2011

Eurodiputados...

Hoy no toca nada de sanidad porque he leído el periódico y tengo un mosqueo que tiene un grado de evidencia A (como diría una amiga y compañera genial que tengo).
Hay veces que uno se desespera, estás todo el día intentando hacer las cosas bien, currando y pensando que poco a poco se pueden ir haciendo cosas que ayudan a mejorar la sanidad, sabiendo que no hay una medida estrella, sino muchas pequeñas medidas que ayudan a la sostenibilidad del sistema... para que luego te alegren el día noticias que te cuentan que los Eurodiputados han votado en contra de volar en clase turista (como hacemos casi todos) y han votado en contra de que no puedan cobrar dos dietas el mismo día (lo cual sería lo normal porque el viaje lo hacen sólo una vez)... además de que algunos "espabilados" los viernes van a fichar (para que se sepa que han estado allí) y al rato ya están montados en el avión.
Y sigues leyendo y te enteras de que antes les pagaban el precio del billete de avión más caro, con lo que volaban en turista (y no se les caían los anillos) y cobraban el de primera (con lo que se guardaban un dinerito extra); ahora como hay que justificar gastos ya no viajan en turista, sino que viajan en primera (total, como se lo pagamos nosotros no hay problema).
Reconozco que éste no es tema para este blog y que no tiene nada que ver con lo sanitario, pero cuando lees que van a recortar el presupuesto de Sanidad y de tantas otras cosas y precisamente los que toman las decisiones no se recortan nada a ellos mismos... pues te cabrea, te mosquea que una persona vaya a Bruselas un día y cobre varias dietas de golpe, que otra fiche corriendo para cobrar y no se quede, que otros te hablen de crisis, de momentos duros, de apretarse el cinturón... y no permitan que se les congelen sus dietas (a muchos nos han bajado el sueldo, no lo olvidemos). Y aquí no hay colores políticos, si acaso debería tener alguno la cara colorada por tener tanta jeta, pero claro, ya lo decía Góngora: "Ande yo caliente..."

Qué mejor libro para recomendar en estos casos que éste que escribió el autor de "El Padrino", que así entre nosotros, es una de las mejores películas que he visto, tanto la primera parte como la segunda (ambas con su óscar correspondiente). Es un buen libro, con una visión un poco más derrotista que la de "El Padrino".

viernes, 1 de abril de 2011

Una pregunta inocente...

Hace unos días estábamos tres amigos que conformábamos tres patas de las cuatro que pueden conformar el sistema sanitario: una chica que no tiene nada que ver la sanidad, un responsable de un laboratorio farmacéutico y alguien de la administración sanitaria (que era yo). Es decir, que había usuarios, industria farmacéutica, administración y faltaba un médico para tener el cuadro completo.
El caso es que estamos tomando algo y hablando de medicamentos tranquilamente y de repente ella dice: "Entonces, si hay medicamentos que tienen el mismo principio activo y unos son más caros que otros, ¿por qué el médico no receta el más barato, que sería mejor para ahorrar en sanidad?".
Como podéis imaginar hubo una serie de argumentos por una parte y por otra, el responsable de la industria con sus argumentos y yo con los míos, en un ambiente de respeto y buen rollo, pero una discusión interesante porque por una vez no había tecnicismos, ni datos estadísticos, ni nada por el estilo. Simplemente tratábamos de explicar algo que está pasando a una persona totalmente ajena a este mundillo. Independientemente de quién tuviese más razón (reconozco que no soy objetivo porque era parte implicada), tengo que reconocer que me gustó la pregunta y que sería bueno que mucha más gente se la hiciera.
Yo la plantearía así: "Si con el dinero de todos vamos a pagar un medicamento, ¿por qué a veces el médico prescribe uno que tiene un precio mucho más alto que otro, si son iguales?". Y por supuesto que habría muchas respuestas, unas con más fundamento y otras con menos, unas más éticas y otras menos, unas más interesadas y otras menos, unas que hablarían de colores de las cajas y otras de bioequivalencia, unas más creíbles y otras menos... pero no me negaréis que es una pregunta interesante.
Lo que quiero decir con todo esto es que a veces desde fuera se ven las cosas más claramente, sin juzgar ni exigir, simplemente queriendo saber por qué las cosas son como son.

  Y como hace tiempo que no doy la lata hablando de libros, hoy quiero dejar una nota sobre Bernard Cornwell, que acabo de descubrir y para mí, que me gusta mucho la novela histórica, está resultando entretenido. Con el que estoy leyendo ahora estoy descubriendo la vida del norte de Inglaterra y sus interacciones con los invasores daneses en el siglo IX. De momento va bien, espero que termine mejor y que me enganche a este autor.